Salud vaginal y sexual
La vagina se considera actualmente como un "ecosistema" donde los tejidos celulares y los microorganismos (la microbiota o "flora vaginal") deben estar en equilibrio para que no se desarrollen infecciones, inflamaciones y otros procesos que alteren la salud vaginal.
En este equilibrio se considera muy importante que exista un grado de acidez vaginal (pH) adecuado y un estado celular correcto (hidratación, estímulo hormonal...) en función de la etapa vita de la mujer. Diferentes factores pueden alterar este ecosistema y causar un deterioro de la calidad de vida de las pacientes, causando síntomas como picor, escozor, flujo excesivo/sequedad vaginal, problemas de lubricación y dolor con las relaciones sexuales que pueden ser exitosamente tratados.
Dispareunia o dolor con las relaciones sexuales
La dispareunia (dolor con las relaciones sexuales) puede ocurrir por diferentes motivos. Uno de los más comunes son las alteraciones en la vulva o la vagina, del tipo de las cicatrices, malformaciones o con más frecuencia, las infecciones y la sequedad propia de la menopausia.
La dispareunia puede causar que los músculos del periné (suelo de la pelvis) se contraigan de manera no consciente (vaginismo), como respuesta a tratar de evitar el dolor. Sin embargo, esa contracción genera más dispareunia, a modo de círculo vicioso.
Además, es muy frecuente que la dispareunia ocasione una disminución del deseo, con lo cual las relaciones sexuales son menos frecuentes y con menor grado de lubricación, lo que puede conducir también a empeorar toda la respuesta sexual.
